sábado, 15 de mayo de 2010

El artista conmovido hasta la desesperación por la grandeza de los restos antiguos

Henry Füssli: El artista conmovido hasta la desesperación por la grandeza de los restos antiguos (1778–79)


Hoy me he levantado optimisma y he recordado esta obra del pintor dieciochesco suizo Füssli. En ella plasmaba una sensación que me parece que todos nosotros hemos tenido. Pero no sólo nosotros, creo que es algo innato a todos los periodos artísticos de la historia. Füssli sentía que no podía superar a los artistas clásicos, pero los artistas clásicos también tendrían la impresión de no poder igualar a us antecesores.
Sin embargo, el propio Füssli es una figura clave para entender la trancisión entre el neoclásico y el romanticismo y ha pasado a la historia por ello. Cuando pintó esta obra no había nacido aún José Madrazo ni, obviamente, su hijo Federico. No había nacido Ingres y tanto Goya como Fortuny no habían tocado aún un sólo carboncillo. Quedaban por delante que aparecieran los grandes Artistas del XIX, como Delacroix, Waterhouse, Alma-Tadema, Klimt, Rossetti... los Impresionistas. Incluso quedaba por llegar el Siglo XX y sus grandes figuras como Dalí, Hooper y Lempicka.
¿Qué quiero decir con todo esto? Es imposible no abrumarse ante los grandes maestros del pasado y sentir que nada de lo que hagamos puede dejar de palidecer a su lado. Sin embargo, no podemos achantarnos por ello.
Ninguno de los que leemos o escribimos en el blog vamos a pasar a la historia y ninguna de nuestras obras va a sobrevivirnos, no nos engañemos. Tampoco nadie lo pretende.
Pero...
¿Dejó Füssli de pintar por no poder igualar a los antiguos? ¿Por saber que no podía superarlos? ¿Es que acaso trató acaso de hacerlo?
Que la desesperación ante la grandeza de los restos antiguos nos haga querer seguir pintando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.