Después de realizar la Calle Álvarez Quintero, necesité un descanso y volví al color, a las texturas, al collage. Ahora, un nuevo intento, con un motivo diferente: Roma.
Como en otras ocasiones, voy a ir subiendo las etapas por las que va pasando mi cuadro. Deformación profesional del enseñante, espíritu científico que me hace anotar cada paso que doy, cada mezcla, cada reacción ante lo aplicado, o simplemente,... mi falta de memoria.
1. Imprimatura de base. 2. Realización del boceto.
En este caso se ha aplicado una capa base de color Verde Ftalo rebajado hasta alcanzar una tonalidad verde agua.
Las primeras luces se aplican a continuación. Con un mezcla de rojo y de rojo inglés, se rellenan los espacios que presentan un tono parecido. Mezclando verde y rojo, algo incorrecto a nivel pictórico (o al menos, eso dicen los teóricos), el cuadro empieza a presentar un aspecto interesante.
Como en otras ocasiones, voy a ir subiendo las etapas por las que va pasando mi cuadro. Deformación profesional del enseñante, espíritu científico que me hace anotar cada paso que doy, cada mezcla, cada reacción ante lo aplicado, o simplemente,... mi falta de memoria.
Acrílico sobre lienzo. 65 x 50.
FASES.
Se aplica con la ayuda de una espátula ancha, una ligera capa de gesso.
La imagen que da lugar a esta obra presenta un formato diferente a la foto original. Se ha optado por un nuevo formato, recortando y desechando el sobrante. Se dibuja sobre el lienzo con carboncillo, situando el foco de atención en las casas y los altillos que aparecen en tonos claros.
3. Aplicación de una base de color: Imprimatura a la Contra.
Si tenemos una obra con predominancia de cálidos rojizos (rojo inglés, siena tostada,...), podemos preparar un substrato o capa subyacente con su complementario alterado. Es conveniente que sea neutro, pero limpio. Más tarde, este color quedará atrapado por las capas superiores, pero se dejará respirar.
4. Fase de Manchado.
Empezamos fluidificando tres colores: siena tostada, rojo inglés y sombra tostada. Se va aplicando la pintura rellenando oscuridades.
Para el cielo, se ha utilizado una mezcla de azul celeste y blanco. Se ha preferido aplicar una capa lisa, que contrastre con el tratamiento que se le va a dar al resto del cuadro.
Las líneas que se van perdiendo al realizar la aplicación de estas capas, se reafirman y/o recuperan a posteriori con el acrílico más oscuro.
Para la base, continuamos con el efecto de chorreado. Hay que ir comprobando el comportamiento de las manchas extraídas anteriormente.
Continuará,...
Muy bien, Marisa; pronto te contratarán en la Editorial Parramón.
ResponderEliminarYa veremos por donde nos conduce tu invento.
Y la próxima... a ver si metes unas letritas mas grandecitas, que no nos marginen a los que ya estamos próximos a la Tercera Edad.
es hermosa esa obra...
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