lunes, 4 de enero de 2010

Mirando atrás al pintar



Queria hablaros de algo que es lo típico que sólo le interesa a uno mismo, que me he pensado 20 veces si publicar y otras 20 veces más si eliminar, pero bueno. es una pequeña reflexión o exposición (sin valoración crítica) sobre algo que hacemos continuamente y a lo mejor no nos habíamos parado a pensar en ello. Por cierto, aunque no pretenda hacer una valoración personal de lo que voy a escribir a continuación, no deja de ser algo subjetivo, mi visión mas que otra cosa, por lo que sólo hay que tomarlo como tal.

Muchas veces a la hora de pintar solemos recurrir a obras ya realizadas, imagenes de cuadros que hemos encontrado en internet, a estilos artisticos anteriores... es decir, nuestras obras se llenan de referencias artisticas. Ésta es la principal caracteristica del arte actual y el motor estetico de nuestra época: es un estilo ecléctico, referencial.
Pero si echamos la vista atrás, vemos que el tomar obras anteriores o incluso estilos completos a la hora de hacer arte es cualquier cosa menos algo “nuevo”. ¿Por qué entonces se considera que los préstamos artísticos son algo propio de nuestros días? La respuesta es en el por qué se hace, que es en lo que verdaderamente nos diferenciamos de los préstamos tomados por nuestros antepasados artistas.
Estilos como el renacimiento carolingio, italiano o neoclásicismo llevaron por bandera recrear la cultura previa del imperio romano. ¿Por qué? Porque hallaron en ella un modelo artístico y filosófico con el que reaccionar ante lo que consideraban un arte de bárbaros (el arte gótico o el prerrománico) o de mal gusto por excesivo y desordenado (el barroco y rococó). En todos estos casos se trataba de recuperar el arte y cultura clásica.

En el Siglo XIX se dieron los historicismos y eclecticismos arquitectónicos, ¿Por qué? Por reacción a las severas normas del academicismo neoclásico. Encontraron una válvula de escape y libertad creativa abrazando cualquier estilo artístico no gregolatino.

El manierismo se caracterizó por tomar precisamente el arte y no la naturaleza como modelo creativo, ¿Por qué? Porque se pensó que ya se había alcanzado el summum del arte durante el renacimiento y era tontería esforzarse en superar lo insuperable.
Qué nos diferencia entonces a nosotros? Que la pregunta ¿Por qué? No tiene respuesta. Solo lo hacemos porque nos parece estético, sin otro contenido detrás. No queremos recuperar nada, no hay ninguna declaración de intenciones, no hay nada premeditado... no hay contenido, es una cuestión estética.



imagen: Giorgone en Felanitx, de Miquel Barceló. La referencia es el Apolo Sauróctonos de Praxiteles

2 comentarios:

  1. Interesante lo que dices. Se me ocurre pensar que tal vez no tengamos la suficiente perspectiva histórica para contestar a ese porqué.

    ResponderEliminar
  2. Pablo, apareces y desapareces como los ojos del Guadiana. Pensaba hacer un comentario, pero he preferido ilustrar mi opinión sobre los Eclecticismos en mi blog. Interesante tu entrada, como de costumbre

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.