Con el acrílico acuarelado, es decir bastante fluido, se consiguen modelados muy atractivos. Es necesario partir del color saturado e ir fluidificando. Nos podemos apoyar lógicamente en el blanco, para aportar luz. En acuarela no debiéramos hacerlo, pero en un caso como este, tratándose de acrílico, no hay problema.
La obrita ha sido elaborada por Ulla Walther, siguiendo unas pautas similares a las marcadas por un conocido y prolífico pintor, que cuenta hoy con gran predicamento; ya que la preparación del soporte con gesso ha seguido esa línea tan extendida y resultona de marcas y nervaduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.