Paqui Gil, ha dado por acabado el díptico de la fuente. Mientras se aclimata a Bloger y se hace colaboradora, me permito subirlo al Blog.
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Fuente de vida: agua fresca, centelleante, ferruginosa, incansable aporte fluido que acaricia la vista y el oido con sus múltiples fulgores, con sus indefinidas formas, con su candenciosa vitalidad. No desaparezcas.
Paqui, Sacramento, bienvenidas al blog. De las obras, "Camino", Fuente", como sabéis, he seguido su proceso de elaboración y, como siempre, las fotos no hacen justicia a los originales; éstos son mucho más ricos en matices, texturas, exigiendo una mirada más pausada e íntima hasta sumergirse en ellos.
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